¿Por qué la Iglesia en México no repartirá la cartilla moral de López Obrador?.
POR DAVID RAMOS | ACI Prensa, 090719.
Mientras que diversas iglesias evangélicas mexicanas anunciaron que distribuirán la “cartilla moral” del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la Iglesia Católica en México mantiene su distancia. ¿Por qué?
En diálogo con ACI Prensa, Mons. Alfonso Miranda, Obispo Auxiliar de Monterrey y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), subrayó que “no vamos a participar” en la distribución de la cartilla moral.
“Nosotros estamos tratando otros temas”, añadió. “Nuestro trabajo, nuestros programas, nuestros planes, son diferentes”, indicó.
“Estamos trabajando a nivel Iglesia de acuerdo al Proyecto Global de Pastoral, a las prioridades que tenemos actualmente: jóvenes, clero, migrantes, protección de menores”.
Según indica López Obrador en la introducción del documento, “la difusión de la Cartilla Moral de Alfonso Reyes es un primer paso para iniciar una reflexión nacional sobre los principios y valores que pueden contribuir a que en nuestras comunidades, en nuestro país, haya una convivencia armónica y respeto a la pluralidad y a la diversidad”, indicó el presidente de México.
La cartilla moral, elaborada originalmente en 1944 por el escritor y diplomático mexicano Alfonso Reyes, fue reeditada numerosas veces en los años siguientes. López Obrador retomó el documento como parte del gobierno que inició el 1 de diciembre de 2018.
El folleto incluye secciones sobre la familia, la sociedad y la patria, así como el respeto a la persona.
La Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice) anunció recientemente que la cartilla moral de López Obrador será distribuida en las siete mil iglesias que forman parte de la organización, tanto “de puerta en puerta” como en eventos masivos.
El secretario general de la CEM precisó que la Iglesia Católica en México colabora a nivel nacional con la “construcción de paz, por lo que hemos tenido reuniones con el presidente y la secretaria de gobernación, subsecretarios, tratando de ofrecer lo que ya la Iglesia hace en todas las parte de México”.
“Y el tema también de los convenios que tenemos con instancias gubernamentales. Ese es el enfoque de nuestro trabajo, nada que ver con la cartilla moral”, dijo.
Frente a los anuncios realizados por las iglesias evangélicas, el secretario general de la CEM aseguró que “nosotros respetamos el trabajo de las distintas denominaciones religiosas. De hecho, hemos estado trabajando en conjunto con varias de ellas, en particular en el tema de migración”.
“Nosotros no estamos más que enfocándonos en lo que creemos que debemos hacer, no competimos con nadie en sentidos materiales, es decir”, explicó.
“Estamos enfocados únicamente en cumplir la voluntad del Señor, la misión que tenemos es el Evangelio, vivir de acuerdo a él, enfocarnos en nuestras prioridades, fortalecer el proyecto de construcción de paz nacional, el trabajo al interno de la Iglesia para resolver el tema de protección de menores ampliamente e intensamente trabajado en la Iglesia Católica en México, así como el tema de migrantes, apoyando a las religiosas y religiosos que están en terreno con ellos”, añadió.
Sobre la crisis de violencia que vive el país, con reportes que apuntan a que el primer semestre de 2019 fue el más violento del que se tenga registro, Mons. Miranda señaló que “no podemos salvar a México, no podemos reparar, corregir, rectificar a México, en el sentido de la violencia, si como Iglesia no estamos nosotros también reparados, si no estamos trabajando en nuestro propio arreglo, rectificación”.
“Por una parte, estamos trabajando en nuestras estructuras: llámese seminarios, comisiones y dimensiones de pastoral, planes diocesanos de pastoral. Así como el impulso a todas las acciones contenidas en el plan nacional de construcción de paz que incluye los centros de escucha, la atención a las víctimas, los centros de derechos humanos, la espiritualidad, los cursos en las parroquias para los papás, para los niños”.
Mons. Miranda destacó que el trabajo de la Iglesia es de “conversión, de evangelización, que ayude a la revalorización de la dignidad del ser humano, a evitar intolerancias, impaciencias, y cultivar en las personas el perdón, la tolerancia, la paciencia, el cambio de vida. Ese es nuestro trabajo”.