La mujer que fue baleada por su propio hijo de 10 años, fue reportada como grave en el Instituto Mexicano del Seguro Social, donde hubo la necesidad de practicar una cirugía inmediata y recortar un tramo de intestino dañado.
De acuerdo al reporte de la institución a donde ingresó Petra Carrillo de 43 años de edad, durante la madrugada de este lunes, ella tenía tres impactos de bala calibre .22 que fueron propinados por la espalda, causando destrozos en el intestino, por lo que hubo necesidad imperante de practicar una cirugía para cortar 30 centímetros de intestino.
Su pronóstico es reservado aunque se encuentra estable, pero no se descarta la posibilidad de una complicación post quirúrgica como una infección secundaria por ejemplo, entre otros posibles problemas.
Los médicos que la atienden están a la espera de la evolución de la misma para emitir un nuevo diagnóstico. En tanto, Petra se encuentra en terapia intensiva.