Los sin religión alguna crecen agresivamente en Estados Unidos
Jaime Septién | ALETEIA, Abr 26, 2019
Constituirán el segmento más grande de la población de los Estados Unidos dentro de cinco años
Los estadounidenses que no se identifican con ninguna religión, los llamados “noes”, son ahora una parte tan grande de la población del país más cristiano del mundo como los católicos y los cristianos evangélicos.
Los datos provienen de la Encuesta General de Asuntos Sociales en la que se entrevistó a más de 2.000 personas durante 2018. En este sondeo se indica que los no afiliados religiosamente, si la tendencia actual continúa, constituirán el segmento más grande de la población de los Estados Unidos dentro de cinco años.
Un aumento continuo
El aumento de lo “noes” no es del año pasado, es parte de un incremento anual constante en las dos últimas décadas. En Estados Unidos los “noes” crecen a ritmo un punto y medio por ciento anual.
El sondeo encontró que en 2018, los “noes” eran 23.1 por ciento de los estadounidenses, los católicos llegaron al 23 por ciento, mientras que los evangélicos tenían un 22.5 por ciento de la población y los protestantes de la línea principal, alrededor de 11 por ciento del total de la población estadounidense.
La Encuesta fue realizada –como cada año– por el Centro Nacional de Investigación de Opinión de la Universidad de Chicago. En un estudio comparativo, se destaca la tendencia secularizadora en Estados Unidos, especialmente en los últimos 40 años.
Llamado urgente
“Este es un llamado urgente a la acción para todos los que se preocupan por proclamar el Evangelio. Es un desarrollo tan impactante en tan poco tiempo”, dijo a Our Sunday Visitor (OSV) David Spesia, director ejecutivo de la Secretaría de Evangelización y Catequesis de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos.
Spesia señaló que los católicos deben entender “la gravedad de la situación”, especialmente porque varias estadísticas indican que por cada persona que se unió a la Iglesia en la Vigilia Pascual, otros seis o siete “se dirigen por la puerta de atrás”.
“Necesitamos reconocer que tenemos muchas personas que podrían estar todavía en las bancas del templo hoy, pero que se tambalean y podrían no estar allí mañana”, dijo Spesia, quien agregó que la marea creciente de la secularización presenta “un desafío enorme”.
La evangelización tiene que cambiar
Sin embargo, Spesia dijo que las realidades modernas también representan una oportunidad para que la Iglesia se dé cuenta de que “los negocios como de costumbre no funcionan” y que se necesita un enfoque nuevo para presentar el mensaje central del Evangelio.
Los últimos datos muestran que más estadounidenses, especialmente los adultos jóvenes que entran en las categorías de milenials y de la Generación Z, rechazan o son profundamente escépticos de la religión organizada.
Esto último es fundamental puesto que los “noes” pueden pertenecer a una “espiritualidad”, incluso asistir a servicios religiosos pero hay un rechazo cada vez más pronunciado en Estados Unidos a crecer o a arraigarse en una religión organizada, privando un sentido de “libertad” propio de la época: cero compromisos.
Para la Iglesia católica la pregunta de preguntas es: “¿Cómo invitamos a las personas a un encuentro personal renovado con Jesucristo cada día?”, dijo Spesia. Y también: “¿Cómo vemos todo lo que hacemos a través de un lente de evangelización? ¿Cómo damos testimonio de que Jesucristo nos guía y nos guía hoy?”
Con información de OSV Newsweekly.